A TRABAJAR

A TRABAJAR
Mi estupendo taller-cocina

Buscar este blog

domingo, 5 de febrero de 2017

TRANSFERENCIA DE FOTOS A COLOR - OTRO METODO


Hace unos días vi en Youtube como Steve Martin hacía una transferencia de una foto a color a un tablero.

Yo ya he hecho transferencias en blanco y negro utilizando disolvente, que es lo más sencillo del mundo (podéis ver cómo en mi entrada dedicada a la construcción de unas tapas para timbales), pero esta vez Steve no usaba disolvente, sino que lo hacía directamente, de la hoja a  la madera.

Así que decidí ponerlo en práctica y comprobar si realmente es tan fácil como parece.


Lo primero que hice obviamente fue crear una caja del tamaño necesario para albergar las servilletas, eso no tiene ningún misterio, se utiliza una madera lo más fina posible y nos ceñimos al tamaño de las servilletas que usemos habitualmente.

El truco para estas transferencias es usar páginas de pegatinas, a las que previamente habremos quitado las propias pegatinas, ya que lo que nos interesa es la parte brillante del soporte en el que vienen pegadas.

Una vez que tenemos ese papel brillante, imprimimos sobre él la foto en cuestión.  Al tratarse de un soporte no poroso, la tinta queda fresca sobre la superficie, tal como vemos más abajo.




Así que lo único que hay que hacer es depositar la hoja con la tinta fresca mirando hacia la madera y depositarla sin moverla hacia los lados una vez que toque la madera, ya que de otra forma se correría el dibujo.   Y por fin, pasar un paño por encima del papel para que la tinta fresca termine pintando la madera.




Una a una se van pasando las fotografías que necesitemos.










El último paso es protejer la impresión con barniz, así además de fijar la tinta sobre la madera, elevamos los tonos del color.




Y aquí aprendí algo que no había tenido en cuenta.   Aunque estaba seco al tacto, al pasar el barniz algo de la pintura de la foto se venía detrás de la brocha.   Así que hubiera resultado mucho mejor haber utilizado un barniz en spray, ya que habría evitado este inconveniente.





Y este es el aspecto final del servilletero una vez terminado.  Como he comentado, la técnica es súper sencilla y el resultado me parece muy interesante y versátil.









No hay comentarios:

Publicar un comentario