A TRABAJAR

A TRABAJAR
Mi estupendo taller-cocina

Buscar este blog

domingo, 20 de febrero de 2011

MESITA DE TERRAZA

Mi amiga y colega de trabajo Manoli me comentó hace unas semanas que a la pequeña mesita que tiene en la terraza se le está despegando "la madera" de las patas al mismo tiempo que se le hinchan éstas.   Como obviamente la mesa no puede tener retención de líquidos por embarazo alguno, tenemos claro el diagnóstico:  es una mesa de DM forrada de melamina y con indigestión de agua.   Así que sólo quedaba esperar la ocasión para solucionar el problema.

La paciencia dio sus frutos, en forma de mesa de restaurante kebap desechada.   Grasa abundante, patas desvencijadas, tornillos añadidos atravesando el tablero para estabilizar las patas (inútiles por cierto) y para remate un corte a serrucho en dos laterales del tablero superior de los que todavía no adivino el motivo.   Pero con sus herrajes de escuadra perfectos y la madera de pino no parecía tener grandes daños aparte de los comentados.

Así que "pa la saca", o mejor dicho "pa la casa".   Primero sesión limpieza, con desengrasante la mesa dejó de ser marrón oscuro para mostrarse verde (hay gustos para todo).   Lo siguiente masillada a los agujeros propios y también a los agujeros de importación (es lo que pasa cuando te colocan cuatro tornillos de 8 x 50 mm que no sirven para nada).   Lijada a fondo con un lija de grano grueso para eliminar impurezas (no recomendada para tratamientos cosméticos) y luego otra más fina para un acabado suave.   A continuación se cortaron las patas para rebajar la altura y fresada al canto para convertir las sosas patas (tarugos cuadrados) en algo más estético, y pasadita también a los travesaños.   Al tablero, al que hubo que reducir a un tamaño adecuado a su próximo uso, se le redondearon las esquinas con una fresa copiadora tomando como plantilla un CD inservible fijado con cinta adhesiva de doble cara;  a continuación se fresaron los cantos del tablero con la fresa de cuarto.   Y ya puestos y teniendo la fresadora montada ¿por qué no hacerle unos rebajes en el interior al tablero?    Igual me entusiamé y metí demasiados rebajes pero una vez hecho ya no hay vuelta atrás;  asi que p'alante como los de Alicante.







Ahora le tocaba el turno a la sección de chapa y pintura.   Primero imprimación selladora para facilitar el agarre de la pintura que vendría después y primeros síntomas de alivio.   Al ser el color uniforme los adornos empezaban a perder protagonismo.    Bufffff !.




Por fin llegaría el acabado final, para lo que quería utilizar un resto de pintura blanca de un trabajo anterior, pero como uno es de natural curioso ¿por qué no añadirle unas gotas de tinte ocre para romper el blanco y vemos qué pasa?   Pues no pasa nada, o al menos nada malo, se consigue un bonito color marfil más sugerente que el blanco hospital.



Y este es el resultado final, una mesa de terraza, única y exclusiva, de madera natural que hemos botado como si fuera un barco, con su correspondiente aperitivo y que va a navegar suave y segura hasta la casa de sus futuros dueños Sergio y Manoli.   Sólo hemos necesitado madera reciclada (vamos, de la que dejan al lado del contenedor), mi nueva y artesanal mesa para fresadora (opcional) y las manos.   ¡Que os aproveche amigos!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario